Hola Blanca,
Qué necesario y enriquecedor el enfoque que has traído al foro. El Alzheimer es, sin duda, uno de los mayores retos que enfrentamos como sociedad, no solo a nivel médico, sino también humano y emocional. Ver cómo la inteligencia artificial se está convirtiendo en una aliada en esta batalla es profundamente esperanzador.
El uso de IA para detectar señales tempranas, especialmente a través del análisis del habla o mediante realidad virtual como hace ALTOIDA, representa una transformación en cómo concebimos el diagnóstico: ya no como algo exclusivamente clínico, sino también como un proceso más cercano, dinámico y ajustado a la realidad cotidiana de cada paciente. Esto es medicina personalizada en su sentido más auténtico.
Me parece especialmente interesante lo que mencionas sobre la estimulación de estos patrones en los pacientes. Es un giro muy potente, porque no se trata solo de detectar deterioro, sino de acompañar, estimular y quizá incluso ralentizar ese proceso con intervenciones más precisas y tempranas. Es como si estuviéramos pasando de una medicina reactiva a una verdaderamente preventiva.
Además, este tipo de herramientas también podría aliviar la carga sobre familiares y cuidadores, facilitando un seguimiento más continuo y menos invasivo del estado cognitivo del paciente.
Gracias por compartir este tema con tanta claridad. Nos invita a pensar en cómo la tecnología puede ser usada no para sustituir el vínculo humano, sino para reforzarlo.
Nadia