Hola Milagros,
El modelo MIRAI que mencionas es, sin duda, una de las propuestas más prometedoras en el cruce entre inteligencia artificial y salud preventiva. La posibilidad de predecir el riesgo de cáncer de mama con hasta cinco años de antelación no solo redefine el concepto de diagnóstico temprano, sino que también abre la puerta a una medicina mucho más proactiva y personalizada.
Me parece especialmente relevante cómo esta IA trabaja con millones de mamografías previas. Este tipo de aprendizaje profundo no solo detecta patrones que escapan al ojo humano, sino que lo hace desde una perspectiva estadística masiva, lo cual da un soporte muy potente a la toma de decisiones clínicas.
Respecto a la fiabilidad, tu pregunta es clave. Porque si bien la capacidad de predicción es fascinante, aún estamos ante un sistema que, como cualquier herramienta médica, necesita validación continua, revisión ética y sobre todo supervisión humana. La IA no sustituye al criterio clínico, pero sí lo puede afinar y orientar de forma más precisa. En este sentido, es fundamental que estos sistemas se integren como complemento dentro de un modelo de salud responsable, con protocolos claros y transparencia en los datos.
Gracias por compartir esta iniciativa. Hablar de estos avances es también una forma de contribuir a que el futuro de la medicina sea más humano, más justo y más consciente.
Nadia